¡He vuelto a vivir!

Recibí numerosas cartas de quienes adquirieron mi libro electrónico “Rosácea Nunca Más”. Si bien todas son alentadoras y expresan agradecimiento, decidí seleccionar las palabras que transcribo a continuación:

Estimada Sofía:

Le escribo estas líneas para decirle que gracias a usted he recuperado las ganas de vivir. Tengo señalado en el almanaque el día exacto en que compré su libro: "Rosácea Nunca Más". Hoy hace cincuenta y un días, ni más ni menos. Lo leí casi en una sola sentada porque me entusiasmé desde el comienzo, aunque luego volví páginas atrás una y otra vez para refrescar los conocimientos.

Realmente, el método que propone es fácil de llevar a cabo y da resultados casi de inmediato. Ni bien terminé una primera lectura ya tenía anotadas una serie de recomendaciones para poner en práctica, ¡y no demoré en cumplir con mi cometido!

Tengo 53 años y se me despertó la rosácea a poco de entrar en la menopausia. Cuando observé que cada vez con mayor frecuencia mi cara se ponía rojiza, fui a consultar al dermatólogo. Me diagnosticó la enfermedad y me dio unas tabletas para tomar, a la vez que una pomada para aplicar si notaba la piel brotada. Pensé que con ello solucionaría el problema. Pero no fue así, no solo volví a la consulta sino que empecé a deambular por otros especialistas. Cada vez que sufría un brote de rosácea parecía más agresivo. Ya no solo era enrojecimiento de la piel sino arañitas, pústulas, resecamiento, zonas de mi cara seborreicas y engrosadas.

Resumiendo, puedo decir que durante cuatro años busqué una solución a mi problema de rosácea. Como es natural, al problema de mi piel sumé una profunda depresión. Ni siquiera mis nietos lograban sacarme de la desazón que sentía.

Hasta que una compañera de trabajo me recomendó "Rosácea Nunca Más". Como ella es bastante más joven y no se le desató la enfermedad por la menopausia, en un primer momento fui cautelosa y pensé que no era para mí. Me insistió, en la convicción de que me sería útil. ¡Por suerte me convenció!  El método que puse en práctica paso a paso terminó con mi rosácea y hasta estoy más linda que antes. Siento la piel vital, luminosa y sin imperfecciones. ¡Me dan menos años que los que tengo!

Le envío mis felicitaciones por un libro tan útil. Con mis mejores deseos,

Manuela M. Sánchez Tolosa

¡Gracias, Manuela! Tus palabras me reconfortan y te deseo que sigas con empeño mejorando tu persona, que es tan valiosa. Invito a otros a que copien tu ejemplo.

Sofía Clerck
Autora del libro electrónico “Rosácea Nunca Más”.